El síndrome del “trabajador quemado” es un concepto que se atribuye a un estilo de vida radical en el que el rendimiento y el “no poder parar” acentúan un cansancio v
Según la RAE: cuidador es aquella persona, familiar o no, que presta cuidados físicos y emocionales a una persona con una enfermedad o discapacidad. En esta tarea, el cuidador asume la responsabilidad de la vida de la persona a la que cuida: necesidades básicas (higiene, alimentación, medicación…), integridad física, así como su bienestar emocional. A la vez que asume este compromiso, el cuidador tiende a abandonarse y a desconectar de su mundo, sin darse cuenta que entregarse a la fragilidad extrema de una persona enferma exige cuidado de sí, desarrollo personal y “amarse sin culpa”.
En este curso aprenderemos a conciliar esta necesidad de autocuidado con la tarea de cuidar al otro, proponiendo estrategias de afrontamiento personal, reflexionando sobre la trascendencia del cuidado y ofreciendo alternativas que generen valor.
Objetivos del curso:
- Analizar las diferentes problemáticas del cuidado.
- Diferenciar entre sufrimiento y dolor.
- Comprender las distintas emociones que polarizan el cuidado.
- ¿Desde el amor o desde el miedo? Pensar qué nos impide cuidar(nos).
- Aprender a gestionar la autoexigencia, los momentos de soledad y los sentimientos de culpabilidad.
- Resetear pensamientos y actitudes negativas con técnicas de relajación.
- Descubrir la pasión por cuidar como esencia de un tiempo de transformación y desarrollo personal.
Duración del curso:
- Veinte horas, cuatro horas a la semana.
¿A quién va dirigido?
- Cuidadores en activo.
- Público en general.